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SOBRE MÍ

Creadora audiovisual. Experiencia tanto en video como en fotografía.

Interesada principalmente en proyectos documentales y culturales. Con especial interés en trabajos relacionados con divulgación científica, difundir conciencia sobre la conservación de los diferentes ecosistemas e impactar positivamente en diferentes causas sociales.

 

 CV Andrea Bartolomé

info.tendal.delaropa@gmail.com
+34 677 739 099
@tendaldelaropa
@TendalDelaRopa

Para quien le pueda interesar una historia un poco más personal: 

A lo largo de toda mi formación hay una etapa que me gustaría destacar porque marcó la dirección a seguir tanto a nivel personal como profesional.

Haber estado de intercambio en Chile en 2019, durante el Estallido Social y el inicio de la pandemia podría haber sido desastroso. Pero aún ahora pienso que fue decisivo en muchos aspectos.

En octubre, ya habiendo asistido a más de la mitad de las clases del semestre, todo el país se congeló. Los militares salieron a la calle, se declaró toque de queda, las clases y trabajos fueron suspendidos. En la Universidad nos pidieron que no saliéramos de casa. Desde la ventana se veían edificios en llamas, bombas de gas lacrimógeno, conglomeraciones de gente protestando, policías y militares por todas partes. Se escuchaban disparos, cánticos, cacerolazos, sirenas, molotovs, gritos, helicópteros. Las redes sociales eran una fuente continua de información, mucha más de la que la cabeza podía procesar. Las noticias que llegaban a Europa y a otros continentes eran ridículas comparadas con la magnitud de todo lo que estaba sucediendo allí.

Con los días se empezó a normalizar la situación, se convocaron algunas clases excepcionales para coordinar el final del semestre y simplemente trataba de evitar los puntos más conflictivos de la ciudad para asistir a ellas. Se habían creado juntas y organizaciones para ayudar a denunciar los abusos policiales, asambleas de apoyo a víctimas de agresión sexual por parte de las autoridades, y también algunas reuniones para poder hablar y crear iniciativas para colaborar con cualquier persona que tuviera dificultades en casa o necesitara compartir cómo le estaba afectando la revolución.

En la mayoría de asignaturas se nos ofreció poder continuar con el proyecto final que estaba establecido anteriormente, o escoger uno nuevo relacionado con la trágica situación del país.

Como alguien que no había nacido allí, podría haberme sentido ajena a todo esto, quedarme en casa, salir lo mínimo, entregar los trabajos finales y volar de vuelta a España como si nada hubiera pasado. Fue el profesor de Fotografía quién, sin saberlo, me empujó a involucrarme en el movimiento, y quien me demostró que, si estaba allí, quisiera o no, ya formaba parte. Salí de aquella clase viendo mi cámara como una herramienta para documentar la realidad y contribuir al cambio. Se había convertido en un arma que si se utilizaba bien podría tener más impacto que la de los propios carabineros.

Ahora, algo de lo que estoy segura, es que haga lo que haga, ficción o no, siempre intentaré que sea para mejorar la realidad de donde esté.